El ciclamen es una planta otoñal de magníficas y fragantes flores. Originario del sur de Europa, el ciclamen embellece la mayoría de los interiores como flor ornamental.
Cuando el ciclamen florece, se puede ver una paleta de diferentes tonalidades que van del blanco al rosa pasando por el rojo. La belleza de esta planta es infinitamente admirable.
Fácil de cuidar, el ciclamen es una bonita planta de interior que muchos amantes de las plantas aprecian. Sin embargo, puede notar la presencia de bolitas cuando sus plantas florecen. Pero, ¿qué son estas bolitas y hay que retirarlas de las plantas? He aquí las respuestas de expertos jardineros.
Estas bolitas no son más que recipientes naturales para las semillas. Una vez abiertas, darán vida a nuevas plantas.
El ciclamen es una de las plantas que produce flores en invierno. Y durante la primavera, entra en una fase de hibernación mientras produce semillas para la siguiente temporada. Las semillas de las bolas maduran en verano, caen al suelo y se abren de forma natural. Por eso no se deben cortar nunca estas bolas.
¿Cómo utilizar las semillas de las bolas para cultivar nuevas plantas de ciclamen?
En primer lugar, hay que comprobar el emplazamiento del ciclamen. Si la planta está en una maceta suficientemente grande, no es necesario quitarlas ya que las semillas tendrán espacio suficiente para crecer y desarrollarse en las condiciones adecuadas.
En cambio, si la maceta es pequeña o si quieres hacer nuevas plántulas, puedes cortar las bolas y ponerlas en otra maceta más grande.
Puedes cortarlas con unas tijeras, ponerlas en un vaso lleno de agua y dejarlas en remojo durante un día. Pasado este tiempo, coloca las semillas en una maceta que ya contenga turba. A continuación, riega como de costumbre con tu ciclamen.
Al cabo de 2 meses, verás los primeros brotes y podrás trasplantar las plántulas a otra maceta. Deberá hacerlo en pleno verano, cuando las bolas estén completamente maduras.
