¿Qué es una wallet de bitcoin y criptomonedas?

1 ¿Qué es un monedero de bitcoin?

Cuando piensas en la palabra monedero, seguro te viene a la mente una bolsa, saquito o prenda en donde se guardan las monedas. En pocas palabras, es un objeto que cumple la función de almacenar y asegurar tu dinero.

En el caso de las finanzas con criptomonedas, las wallets son dispositivos que sirven para depositar, gestionar y transferir las criptomonedas que están bajo nuestro poder. Se tratan de aplicaciones softwares, o también hardware, que se diseñan exclusivamente para almacenar las claves públicas y privadas de Bitcoin u otros activos criptográficos.

En este sentido, mientras los monederos físicos los tienes en el bolsillo de tu pantalón o en tu cartera, las wallets pueden estar en tu teléfono móvil, PC, página web o en un dispositivo físico del tamaño de un llavero o pendrive.

Por medio de estas aplicaciones, un usuario puede acceder a su saldo en criptomonedas, disponer de su llave pública para compartirla con otros usuarios, así como enviar y recibir criptomonedas. De igual manera, algunos de estos dispositivos aceptan el intercambio de criptomonedas e incluso procesan pagos a ciertos servicios.

2 ¿Cómo funciona una wallet de criptomonedas?

Para entender cómo funciona una wallet de bitcoin primero es importante que conozcas ciertos términos básicos que escucharás en muchas ocasiones cuando empieces a utilizarlo. Por ejemplo, palabras como «semilla», «llave privada o pública» e incluso PIN serán parte de tu jerga cuando tengas tu primera wallet de Bitcoin.

A continuación, un breve glosario:

• Dirección: Como toda cuenta bancaria tiene un número que la identifica, todas las wallets de una red de criptomonedas tienen una dirección. Se trata de una secuencia alfanumérica única que identifica el lugar de almacenamiento de unas monedas, tokens o información dentro de una red blockchain.
  Si deseas recibir una transacción de bitcoin, entonces debes enviar tu dirección al remitente. Asimismo, si quieres realizar una transferencia de dinero a otro usuario, deberás utilizar la dirección del remitente. Sí, tal y como ocurre con una cuenta bancaria, pero con un identificador mucho más críptico y privado.

• Llave publica: Si hablamos de direcciones también debemos hablar de llaves públicas, puesto que cuando se genera una wallet desde cero se crea a la par una llave pública y una privada que gestionará su funcionamiento. La llave pública, al igual que la dirección, es un elemento identificador y en base a ella se generan todas las direcciones de una red.
  No obstante, la llave pública sirve como una forma de identificar que eres el propietario de una determinada dirección. Aunque algunos pueden creer que la dirección y llave pública son lo mismo, en realidad esta última es un elemento criptográfico que permite la creación de la primera y que funciona para verificar que efectivamente tú has firmado una transacción como propietario de determinados activos. Es decir, es un elemento de validación financiera dentro de la red.
• Llave privada: La llave privada, por otro lado, es aquel código criptográfico que permite al usuario gastar, transferir, retirar, cambiar o enviar sus criptomonedas de un destino a otro. O sea, es el elemento que resguarda tus activos criptográficos y que hace posible que se firmen las transacciones para que sean emitidas. Debido a ello, no se puede compartir con terceros porque vulnera la seguridad de tu dinero.
  Cuando se genera una wallet, se crea a la par una llave privada y una pública. Sin embargo, mientras la pública funciona como una forma de verificación comunitaria de que efectivamente has sido tú quien firmaste determinada transacción, la llave privada es un elemento que esta solo disponible para el propietario y que otorga total control sobre el dinero en dicha dirección.

• PIN o contraseña: Adicional a los elementos técnicos que permiten el funcionamiento interno de una wallet, los propietarios del monedero podrán crear un PIN que resguardará la firma de tu monedero. En pocas palabras, es una contraseña que has decidido por ti mismo y que servirá para verificar que cada vez que se haga una transacción esta efectivamente está siendo hecha por el propietario.
  Debido a ello, el PIN no es un dato que debe ser compartido en redes o con personas que no sean de tu confianza, ya que gracias a este elemento se podrían realizar cuantas transacciones se deseen.
• Semilla o frase de recuperación: La frase semilla, conocida en inglés como seed phrase o también como frase de recuperación, es un conjunto de entre 12 y 24 palabras que tiene como finalidad respaldar nuestro monedero de criptomonedas. Gracias a ella, si perdemos acceso al computador o teléfono en donde teníamos nuestro monedero, podemos volver acceder utilizando esta frase en serie.
  Debido a que se trata de un elemento que regenera un monedero cerrado o cuyo acceso se perdió temporalmente, no se debe compartir con ningún tercero, ya que de hacerlo estarías dándole el acceso total a tu dinero.

Teniendo en claro los conceptos que hemos expuesto, podemos adentrarnos en el funcionamiento básico de un monedero. Primero debemos tener en claro que los monederos son distintos a las cuentas bancarias, donde se resguarda es dinero. En realidad, estas aplicaciones están almacenando y protegiendo son tus llaves privadas y públicas. Es decir, los dos elementos que hacen posible que recibas, envíes y almacenes activos como bitcoin.

Por ello, cuando una persona accede a un servicio para almacenar criptomonedas por primera vez, inicia el proceso de crear una wallet desde cero. Esto significa que se genera un par único de claves, los cuales siempre van a estar relacionados y darán como resultado una dirección en la blockchain. Gracias a esta dirección y sus claves, podemos tener acceso a nuestro dinero y recibir nuevas transacciones.

Cuando una persona inicia su primera transacción en el monedero, consultará el saldo que tiene en la wallet y dispondrá de la cantidad que quiera enviar. Para que efectivamente ese dinero sea transferido, deberá firmar la transacción otorgando una contraseña o PIN que certifique que es efectivamente el propietario del dinero.

La concordancia del PIN permite que la llave privada firme la transacción, la cual es enviada a los nodos para su verificación. La llave pública sirve como una manera de identificar que dicha transacción pertenece a una dirección de la red y que fue firmada, definitivamente, por el propietario de la wallet o (al menos) una persona que tiene acceso a ese capital.

Luego de que se cumpla la verificación y los mineros la procesen, el dinero llegará a la dirección de destino y se dará por finalizada la transacción. Siendo de esta manera como dos monederos se comunican para transferirse valor.

3 Tipos de wallets de bitcoin y criptomonedas

En el mercado existen diversas opciones de monederos para los usuarios, los cuales varían en presentaciones, funciones, nivel de seguridad e interacción. Dependerá de cada persona seleccionar cuál de estas wallets es la que mejor se adapta a sus necesidades y expectativas de uso.

A continuación, hablaremos de los cinco tipos de wallets en las que puedes administrar tus bitcoins, ethers, NFT, axies o cualquier criptoactivo de tu predilección.

Wallets de web

Las wallets de web, tal y como dice su nombre, son productos alojados y desarrollados en un portal de Internet. La plataforma permite que los usuarios puedan manejar sus criptomonedas sin tener que instalar ninguna aplicación, lo cual puede ser ventajoso para que accedan a sus monedas desde cualquier lugar del mundo o dispositivo que cuente con conexión a la Web.

Debido a que poseen un formato que hace que la wallet siempre este en línea y conectada a Internet, se trata de una opción que tiene un nivel de seguridad bajo y son vulnerable a sufrir ciberataques. Aunque también suelen ser más sencillas de utilizar que los monederos sin custodia, donde el propietario administra la semilla de su monedero y es el garante de la seguridad de sus criptomonedas.

Otro punto a tomar en cuenta es que las wallets de web suelen ser servicios centralizados. Algunas de estas carteras solo necesitan un correo electrónico y una contraseña para generar una llave pública, por lo que es usual que los usuarios no posean control sobre la llave privada de su monedero, sino que la empresa que ofrece el servicio también interactúa con ella y las almacene.

En este sentido, esto no solo hace al monedero más vulnerable a posibles ataques de hackers, sino que también los saldos pueden ser congelados por la empresa que ofrece el servicio y algunos pagos censurados si no se cumplen con las normativas estipuladas. Estos detalles deben ser tomados en cuenta antes de adoptar este tipo de wallets.

Debido que varias de estas wallets de web solo necesitan un correo electrónico y contraseña para usar sus servicios, los usuarios no son los únicos que poseen control sobre la clave privada de su monedero, sino que la empresa que ofrece el servicio también interactúa con ella y la almacena para su uso. Es decir, se trata de un servicio centralizado que puede ser un blanco fácil para hackers

Wallets para teléfonos móviles:

Ya por el nombre puedes estar imaginando de qué vamos a hablar a continuación. Sí, se trata de estos monederos de criptomonedas que podemos llevar en nuestros teléfonos móviles como una aplicación más, tal y como si fuera Instagram, Twitter o WhatsApp.

A diferencia de las wallets de web, estos se tienen que descargar en el sistema operativo del celular y están —en su mayoría— diseñado para agilizar el proceso de uso y trading de criptomonedas, ya que por lo general se tratan de interfaces intuitivas con múltiples opciones para transferir dinero. Asimismo, la información de la wallet suele estar protegida por un PIN o contraseña, con la que se aprueba la firma de las transacciones.

Pueden existir, además, dos subtipos de esta wallet. Aquellas que son custodiados por una empresa, en donde la frase de recuperación y los datos de la cuenta son compartidos por el usuario y la empresa. O, por el contrario, aquellas de auto-custodia, en donde es el usuario quien recibe la frase de recuperación de su wallet y se encarga de resguardar su propio dinero.

Wallet de escritorio

Las wallets de escritorio son aquellas aplicaciones que se pueden descargar en el disco duro de tu computadora. Una de sus características más significativas es que estas solo se encuentran conectados a la Internet cuando se abren, así que suelen ser una opción de almacenamiento más segura que la media.

Al igual que en el caso de las wallets para teléfonos móviles, existen aquellos cuya custodia está compartida y otros en donde recae totalmente en el usuario, quien es el único que tiene acceso a la frase de recuperación y, por ende, posee el control total de su dinero.

De igual manera, dentro de este nicho, existen monederos que tienen la posibilidad de aumentar la privacidad de las transferencias con productos como Coinjoin. Y, si se desea intercambiar activos, algunas wallets soportan distintas criptomonedas y se pueden hacer swaps instantáneos. Asimismo, pueden aceptar que una dirección tenga múltiples firmas, en caso de que sea manejada por una familia, corporación o empresa.

Es decir, en pocas palabras, las wallets de escritorio suelen tener más una mayor cantidad de funciones y son capaces de realizar transacciones complejas. No obstante, en cuanto a seguridad no son herramientas infalibles, siempre es importante que la persona esté al tanto de instalar un antivirus, no conectarse a redes de WiFi abiertas y evitar guardar la frase de recuperación en tu computador.

Wallets de papel:

Como si se tratase de imprimir una factura, las wallets de bitcoin y criptomonedas también se pueden generar de cero en un papel. El usuario solo necesita acceder a portales web que se dedican a crear las llaves de una dirección, tales como bitaddreess.org, donde se imprime un billete con la dirección donde están almacenadas las criptomonedas y un código QR para escanear. Asimismo, estas billeteras se pueden proteger con contraseñas.

Los usuarios pueden acceder a sus bitcoins escaneando el código QR desde su teléfono celular, desde donde podrán consultar el saldo de su wallet y enviar las monedas a otras direcciones. Debido a que se trata de wallets impresos en papel (ergo, no se encuentran conectados a Internet las 24 horas del día) es una opción que aporta seguridad respecto a los ataques cibernéticos.

Wallets hardware

Cuando hablamos de wallets hardware nos estamos refiriendo a dispositivos físicos. Bajo la forma de un pendrive, llave u objeto de tamaño pequeño, los usuarios pueden administrar sus criptomonedas en un lugar donde el acceso a Internet esté controlado.

Para entender cómo funcionan hay que tomar en cuenta que estos dispositivos son alimentados por un USB, el cual se puede conectar a una computadora o teléfono para acceder a sus funciones de transacción. Es decir, la única manera de tener acceso a los activos allí almacenados es conectando de forma voluntaria el dispositivo, porque de lo contrario resulta casi imposible que de forma remota se puedan gastar las criptomonedas.

Debido a esta característica, los monederos de hardware (o también conocidos como wallets frías) son considerados uno de las formas de almacenamiento de activos criptográficos más segura. Adicional a su diseño físico, las criptomonedas que se encuentran dentro del dispositivo están protegidas por un número de PIN cuando se conectan a Internet, y por lo general es el usuario quien tiene control total de la frase de recuperación de sus criptomonedas.

A diferencia de las aplicaciones de escritorio o de teléfono, que son gratuita, aquellos que deseen tener una wallet hardware deberán adquirirlo en las páginas web oficiales de las empresas que los fabrican. Ante esta característica, dichos monederos suelen ser utilizados para administrar grandes fondos.

Wallets de nodo

Por último, para aquellos que quieran administrar sus bitcoins (o criptomonedas) y, además, colaborar con la descentralización de la red, puede que las wallets de los nodos sean la opción que más les convenga. Estos monederos, además, de una plataforma para gestionar y almacenar criptomonedas, constituyen un nodo completo de la red. Es decir, una copia de toda la cadena de bloques en tu computadora.

Las wallets de nodo completo requieren una gran cantidad de espacio en el disco. Por ejemplo, el monedero de Bitcoin Core requiere más de 200 GB. Asimismo, deben ser constantemente actualizadas para poder utilizarse (si no están actualizadas, no pueden propagar transacciones), por lo que no son ideales para usuarios inexpertos o con poco espacio de memoria en sus PC.