¿Busca la mejor manera de limpiar persianas de forma rápida y eficaz? En este artículo encontrarás consejos prácticos para limpiar las contraventanas según el material del que estén hechas.
Persianas: ¿cómo dejarlas como nuevas sin utilizar productos químicos?
Limpiar las contraventanas es una tarea que no hay que descuidar. Cualquiera puede hacerlo, incluso sin ayuda profesional.
Si sigues estos consejos, podrás conseguir resultados impecables sin gastar demasiado dinero. Tus ventanas parecerán más limpias.
Pero antes de descubrir las técnicas de limpieza, primero hay que eliminar el polvo de toda la superficie de las contraventanas. A continuación, con un cepillo, un paño de microfibra o una escoba, elimine el polvo de los rincones inaccesibles. A continuación, limpie las contraventanas.
Persianas de madera
Para limpiar estas contraventanas tan delicadas, puedes utilizar vinagre de vino blanco. Para hacer un limpiador casero, mezcla 400 mililitros de vinagre de vino blanco con 2 litros de agua. A continuación, empapa un paño de microfibra en la mezcla, escúrrelo y pásalo por las contraventanas.
Si no tienes vinagre, sustitúyelo por detergente líquido. Para ello, diluye 15 mililitros de detergente en 2 litros de agua y utiliza esta mezcla para limpiar las contraventanas.
Por último, seca bien las superficies antes de abrillantar la madera con aceite de oliva o aceite de paja.
Contraventanas de aluminio
Para limpiar las contraventanas de aluminio, necesitas vinagre de vino. Mezcla un poco de vinagre de vino con agua y añade unas gotas de detergente líquido.
A continuación, limpia las contraventanas con un paño empapado en esta mezcla y aclara después con un paño húmedo. Si tiene contraventanas de aluminio de color, puede utilizar jabón de Marsella.
Contraventanas de plástico
Para las contraventanas de plástico, el vapor es la solución ideal para mantenerlas limpias y como nuevas. Sin embargo, estas contraventanas pueden limpiarse con un líquido compuesto por 1 cucharada de jabón de Marsella diluida en un poco de agua.
Para ello, vierta el agua en un pulverizador y añada el jabón de Marsella. Mezcla enérgicamente y empieza a pulverizar sobre las contraventanas. Deje actuar unos minutos y limpie con un paño suave.
