Gracias a este sencillo método, no tendrás que esperar muchos meses para tener una nueva planta de cerezo. ¡He aquí el secreto que pocos conocen!
Cómo cultivar un cerezo: ésta es la técnica fácil y rápida
¿Te gustaría tener un cerezo en tu jardín? Te alegrará saber que es posible dar a luz a esta planta en sólo unos días, sin gastar una gran cantidad de dinero. Para ello, los expertos aconsejan utilizar los huesos de las cerezas.
Empieza por comprar cerezas muy maduras. Lávelas, cómalas y deje los huesos. Luego, cuando tengas unos cuantos huesos listos, tienes que limpiarlos bien para eliminar cualquier resto de pulpa. La regla es sencilla: cuantos más huesos utilices, más plantones tendrás.
Después, en el siguiente paso, tienes que sembrar los huesos que has recuperado. Pero si no quieres esperar varios meses a tener plántulas, tienes que estimular la germinación de los huesos. Para ello, prueba este sencillo truco que consiste en crear una grieta. Utiliza un cascanueces para romper el hueso y crear la grieta.
Al cabo de 40 días, ¡tu nuevo cerezo empezará a crecer!
Si has utilizado el embrión de núcleo, verás aparecer un nuevo brote al cabo de 40 días. Si, por el contrario, has optado por enterrar la semilla entera, tendrás que esperar otros 5 ó 6 meses antes de ver la plántula. Entonces podrás sembrar la semilla.
Coge una maceta para llenarla de tierra y utiliza una cucharilla para hacer un pequeño agujero en el centro. Este agujero debe medir aproximadamente 1 centímetro.
Ahora saca el embrión o núcleo e introdúcelo en el agujero. A continuación, cúbrelo todo y humedécelo con un poco de agua. Mantén la tierra húmeda hasta que aparezca el primer brote.
Al cabo de 40 días, verás cómo se forma una pequeña raíz. Y al cabo de unos días, el nuevo brote puede medir ya 2 centímetros.
Tras una semana de germinación, verás que empiezan a aparecer las primeras hojas de tu cerezo y tu planta alcanzará una altura de unos 10 centímetros al cabo de 15 días. Con el paso de los días, notará que su nueva planta se desarrolla rápidamente.
Cuando tu cerezo mida alrededor de un metro y medio, con un diámetro de tronco de 2 centímetros, podrás injertarlo para obtener un buen rendimiento.