Entre los insectos molestos en la cocina están las polillas, que no tardan nada en invadir la despensa. Debido a su corto ciclo vital, se reproducen rápidamente. Las larvas anidan en bolsas de harina, pasta y cereales y son difíciles de detectar. Actúe con rapidez en cuanto detecte la primera especie. Puede optar por estos 4 remedios naturales.
4 soluciones para decir adiós a las polillas de la despensa
El primer paso es revisar todos los productos de tus armarios y estanterías. Una vez identificados los alimentos afectados, retíralos y lava los recipientes. Para una desinfección a fondo, lávalos en el lavavajillas.
El segundo paso es limpiar las superficies afectadas. Primero aspira cualquier resto y luego lávalas con una solución de agua y vinagre blanco. Así eliminarás la suciedad más incrustada y limpiarás las superficies al mismo tiempo. Asegúrate de proceder a fondo para eliminar toda la suciedad de los estantes y las paredes internas y externas.
Aunque existen trampas de feromonas en el mercado, siempre es mejor optar por soluciones naturales. Entre ellas se encuentran las hierbas aromáticas y las especias, cuyo olor es insoportable para las polillas. Estos remedios no sólo actúan como repelente, sino que también perfuman la despensa.
Puedes colgar hojas de laurel o cáscaras de limón en un rincón de la despensa. Sin embargo, hay otro remedio mucho más eficaz, que consiste en introducir clavos de olor en una naranja. La pimienta negra, la canela, la menta y el cilantro también funcionan bien.
Soluciones preventivas contra las polillas
- Rocíe la superficie de estanterías y armarios con tierra de diatomeas una vez cada dos semanas y después de limpiarlos;
- Revisa bien los alimentos a granel, como la harina, la pasta y los cereales, en busca de polillas y larvas;
- Lave bien todos los envases nuevos antes de utilizarlos;
- Una vez inspeccionados los alimentos que acabas de comprar, colócalos en recipientes herméticos de cristal, metal o plástico, no en bolsas de plástico ni cajas de cartón.